lunes, 8 de junio de 2009

Entrevista a Hugo Arana


Hugo Arana, un exitoso

“La actuación es como la vida misma”

Con más de 30 años de carrera no deja de cosechar alegrías en su profesión. Se destaca como el malo principal de “Los Exitosos Pells” y como un perverso director teatral de vanguardia, que solo él podría hacer adorable, en Baraka.

Si bien es un hombre más que reconocido por sus colegas y el público, Hugo Arana se destaca por su carisma y sencillez. Saluda a las señoras que esperan en la puerta del teatro Metropolitan para verlo en Baraka, la obra que protagoniza junto a Darío Grandinetti, Juan Leyrado y Jorge Marrale, y camina tranquilo rumbo su camarín en donde lo espera una charla sobre fútbol con sus compañeros y una pava de agua caliente para el mate. El actor no tiene feriados ni días libres, trabaja de lunes a lunes y pasa de la grabación de Los Exitosos Pells al teatro con muy pocas horas de diferencia. Sin embargo, se hace tiempo para ayudar a recaudar fondos en una colecta para el Hospital Gutiérrez. “Era por los chicos, no podía no ir”.

-¿Está feliz a pesar de que prácticamente no tiene tiempo para usted?

Sí, estoy bien, contento, porque son dos materiales que me divierten. Si alguno de los dos fuera malo no estaría muy contento y me preguntaría por qué lo estoy haciendo, pero no pasa. No es lo ideal trabajar de lunes a lunes y no tener tiempo de nada pero lo bueno es que nadie me obliga, lo elijo.

-¿Qué balance tiene de Baraka a casi un año del estreno?


El mejor, es un espectáculo que pasó todas las pruebas. El público tiene todos los días la misma ceremonia, de pie, aplaudiendo. Vinieron todos los colegas y nos han dicho: “Muchachos es una maravilla”, también nuestros profesores que nos han formado hace 40 años. Hace dos meses, recuerdo, en un apagón escuchábamos a alguien gritar: “¡Bravo! ¡Bravo!”, y cuando salimos a saludar vimos que era Federico Luppi. Fue muy emocionante. Hay que subrayar el trabajo del director, Javier Daulte, un tipo brillante.

-¿Trabajar con amigos es lo que hace aún más especial la obra?


Sí, porque trabajamos muy cómodos en la confianza y en la relación para con el trabajo. Siempre ver cómo me relaciono con los demás es una tarea porque uno trabaja con el sentimiento, con las emociones, en el escenario y entre nosotros nos podemos decir las cosas directamente.

-¿Cómo es su relación con sus compañeros de televisión?


Con los Pells lo mejor, nos divertimos como locos. Hay un humor maravilloso. Nunca ha habido un sí o un no con nadie. Como el material es bueno moviliza a que siempre haya el mejor humor. Es una comedia que me encanta.

Su relación con la gente

-¿Lo siguen parando por la calle preguntando por “su hijo” Facundo Arana?

Ya no tanto, pero está claro que mucha gente, aunque no toda, quiere que en el mundo del actor las cosas sean como ellos necesitan que sean. Una mujer se me ofendió porque le dije que no era hijo mío y me dejó de hablar, seguro pensando: “Ese Hugo Arana es un cretino que no reconoce a su hijo”.

-¿Qué otros planteos absurdos le hicieron?


Una vez me pararon y me dijeron: “Usted no puede hacer de malo”, y yo le pregunté si lo hacía muy mal, me dijo que no, pero igual que no podía hacer de malo. Hay mucha gente que quiere que seas simpático y alegre las 24 horas del día, y no entra en razones.

-¿Por eso está eligiendo personajes de malos?


No, yo no trabajo para la gente, trabajo con la gente. Yo trabajo para mí, para tratar de satisfacerme y atender a mi crítico. Sería un acto de omnipotencia creer que tengo que satisfacer a millones de personas.

Un actor de alma

-¿Qué es lo que se propone siendo actor?

Ser actor es como cualquier profesión, como un carpintero, un cirujano plástico o un abogado. Es un oficio que hay que aprenderlo. Yo quiero mejorar ese oficio, por eso necesito de mi sentido crítico de selección para saber si está bien o esta mal una escena que hice. No estoy al alcance de lo que el espectador quiere. ¿Quién soy yo para saber si lo voy a satisfacer? Por eso tengo que acertar conmigo, cada vez que lo logre a alguien le puede servir y es bienvenido, porque me quiero expresar. Si no le viene bien, lo lamento.

-¿Está satisfecho con lo que hace?


Nunca, nada está cristalizado, cada días es distinto y en televisión aún más. En teatro si lo que haces es lo mismo que ayer está mal, es una copia. Por eso digo que la actuación es como la vida misma.


Tras bastidores


Dicen que un camarín es el hábitat natural de un actor. El de Hugo Arana refleja la simpleza y el amor por la vida de su dueño. Una foto que muestra el momento exacto en el que con brazos abiertos se acerca al reconocido tenor italiano Luciano Pavarotti, un momento casi histórico como el abrazo entre San Martín y Belgrano en la posta de Yatasto. El vestuario colgado del perchero, un boxer prolijamente doblado sobre un asiento y un mate con detalles arabescos en plata son los elementos que resaltan.
El “ecosistema” contiguo era el de Darío Grandinetti, allí reinaba la conversación futbolera con Juan Leyrado mientras Hugo Arana contaba cómo había hecho rodar por las escaleras de un edificio de Madrid a unos ladrones que intentaron abrir la puerta de su departamento. Sin duda los asustó muchísimo con su grito: “¡Raúl pegale un tiro!”. Su histrionismo y carisma, característico de un actor, hicieron que no se dieran cuenta de que Raúl no era más que un compañero invisible. Una sonrisa tranquila se asoma en cada una de sus palabras y con un movimiento amable invita a una mateada.

3 comentarios:

  1. JAJA. Mirá como paso y te firmo, puta.
    Me encantó el reportaje y ese tipo es la posta ;).

    Te quiero gila :B.

    (Obvio que no voy a dejar de pensar esas cosas de mi misma, pero por suerte, hoy no estoy tan emo XD.)

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  2. es un fenomeno hugo es unos de los mejores actores argentinos...

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  3. aguante hugo carajo uno de los mejores actores de la argentina al igual que guillermo francella, jorge marrale, etc....

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