jueves, 25 de febrero de 2010

Sin Embargo

El mejor amante entre mis conectores: Sin Embargo. Me encantaría escribirte en cada párrafo pero tengo miedo a engolosinarme. En la escuela de periodismo ya me repartieron lo suficiente el sermón de no repetir palabras. "Es signo de falta de vocabulario", me dijeron una vez. A veces te escribo con culpa, digo: "¡Otra vez!". Sin embargo -¿vés?, ¡no puedo evitarte!- te elijo siempre, me enamoraste desde el primer momento en que uniste mi p · q -> r. Las ideas se deducen con naturalidad, por eso te quiero, te quiero conmigo siempre. 
Nunca me faltes, no hay comas que puedan suplantarte...
Fer